Tus ojos altivos electrizantes
causantes de mis penas y desvelos.
Ojos de bravuras paralizantes
que no quieren brindarme sus consuelos.
Ojos de poderes hipnotizantes
que logran que se despierten anhelos.
Ojos de tal magnitud fulgurantes
que entornados se oscurecen los cielos.
Ojos rutilantes de afanes llenos,
ojos que le dan luces al camino
ricos en virtudes de brillos plenos.
Ojos que nacen ya con un destino
y que por majestuosos y serenos
hallarán su final en lo divino.