He visto ojos verdes tan verdes
como las ondas del océano,
he presenciado puestas de sol
junto a unos ojos color marrón,
pero jamás en esta vida había visto
unos ojos color cielo
tan azules como el fondo de océano,
tan claros como el primer rayo de sol
y cuando la luz traspasa los cielos, se encienden
mostrando toda la pureza de un alma llena de vida.
Con el suave toqueteo de un rayo de sol
esos ojos iluminan
este barco,
que en el mar profundo de mi corazón
navega en una niebla
luchando contra la incertidumbre y el dolor,
la incertidumbre de si algún día leerás estas líneas
y el dolor de saber que esos faros, que iluminan tu rostro
jamás me verán con el amor
que les dedico este verso sin razón.