El amor no debería de ser…,
una caja de bombones colocada en la mesita.
Ni un ramo de hermosas flores enviado a la oficina.
Ni un anillo de diamantes entregado de rodillas.
El amor debería de ser…,
una caricia al amanecer,
un abrazo al mediodía,
un beso al anochecer
y un «te quiero» todo el día.
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