Pronto volveré a mirarte
y como siempre quererte,
pues con tan solo yo verte
siento que ya quiero amarte.
Sueño mi bien con besarte
y con pasión yo tenerte
y si con fe, bien se advierte
sé que podré conquistarte.
Eres templo a la belleza,
mi fuente de inspiración,
humildad hecha grandeza.
De ternura y compasión
noble y serena princesa
que me robó el corazón…