MELANCOLIA.


¿Por qué todo lo guardo en mi memoria?

Todo no, sólo guardo lo tuyo.

Tus señas, que son mis contraseñas,

cuando triste

recurro a mi correo.

Cuando en mi fantasía

ando por los caminos,

que juntos transitamos

por un tiempo encendido,

que duró unos instantes

cual soplo de un suspiro.

Te amé, te amo, te amaré;

pasado, presente, futuro.

Una conjugación perfecta,

que solo pertenece a la melancolía

de una ilusión callada y muerta.

¿Por qué todo lo tuyo

lo guardo en mi memoria?

Porque fuiste mi gloria;

porque eres mi consuelo;

porque serás mi eterno duelo.

MI BESO AZUL.


 

Tintaré de añil un beso

de esos que tengo guardados

y pintaré sobre tu pecho

nuestros cielos azulados.

En mi cielo hay estrellas y

algunos planetas de espuma

y en el tuyo está la luna

alumbrando noches bellas.

Nuestros cielos son caminos

que surcan la vida breve

guiando nuestros destinos.

Llévame a tu universo y

te quedaré agradecido

regalándote este verso.

EXTASIS.


Regálame el éxtasis de tu mirada, déjame perder en el refugio de tu amor,

deja que mis labios sientan el éxtasis del rozar tu piel,

deja que cada beso de tus labios irrumpa en el son de mi corazón,

regálame cada mirada, cada sonrisa, como si fuese un atardecer,

aquél atardecer que dibuja tu sensual figura y déjame sentir el éxtasis de tu pasión.

 

 

 

 

EL PRIMER AMOR.


El primer amor de color azul,

los dias de color indefinido,

la libertad, esa mariposa que revolotea en el estómago.

El primer amor, cálido amante invisible

siempre espera que el último beso sea eterno.

Aquí estoy ante tus húmedos labios y quiero un beso.

Aquí sigo después del miedo

y volveré con el pecho desnudo y los brazos abiertos para querernos.

El primer amor de color celestial,

las noches del color de los sueños, despierto.

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