Ser como el sol que se filtra
por la ventana del tiempo
anunciando el atardecer
con hilitos de luz sobre la tierra.
Ser después en la noche, mil estrellas,
hacer con ellas líneas fugaces
que se vuelvan pentagramas
donde se escriban las notas más bellas.
Ser silencio en la oscuridad,
arrebatar los pensamientos y
sobre ellos hacer versos
que se conviertan en pequeños besos.
Ser en la alcoba de los sueños
inconfesables bellos momentos,
perderse en la suavidad de la almohada
y en la más hermosa mirada.
Ser después un suspiro,
mil palabras no dichas,
un torbellino interminable
de sentimientos escondidos.
Ser libres atando al corazón
cadenas hechas de arco iris
Iluminando todo sin razón
pintando nuestro mundo de color.
Ser latidos incontenibles,
ser tal vez holocausto,
ser tan poco y ser tanto,
ser los pensamientos indecibles.
Ser el secreto que camina
despacito tras las líneas de los poemas
el destinatario final de nuestras almas
lo que a escribir nos anima.
Ser todo esto y después
volver como un cometa,
desaparecer en un cielo de letras,
renacer y volver a ser poeta.