Por la tarde me proyecto en el cristal transparente y deambulo de un lado a otro.
Y los pensamientos y las emociones van fluyendo entre estos parrafos y se quedan en mi aura poética interrumpida, donde el aire se mueve y se dibuja como una pompa de jabón que cambia constantemente de color.
Son frágiles y se deslizan por la superficie del vapor. Arriba y abajo …
Suben y bajan, se separan ingrávidamente, explotan levemente sin ruido, se disuelven en pequeñas partículas de agua, y nada me rodea.
Luego trato de recoger los escombros esparcidos como si pudieran restaurarse fácilmente.
Como si fuese sencillo diluir la tristeza y el dolor, describo emociones rotas en palabras, voy cosiendo los fragmentos que dejaron en su paso las lágrimas y lleno los vacíos con soledad.
Como si fuera sencillo…
empezar de nuevo y escribir en papel mojado.
Como si fuera sencillo recoger una poesía rota… y volver a colocarla.
Como si fuera sencillo…
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