AUNQUE SE MARCHITE LA PIEL.


 

La piel se ha marchitado dejando tu sonrisa

como el dulce enunciado de celestial premisa.

Dolores de un momento, mis mejillas marcaron,

tu consejo y aliento muy pronto me aquietaron.

Las penas con mi acento en mi ser se apagaron,

por besos con sustento que tanto amor sembraron.

Nuestros ocres colores se bañaron de luna

quedando sus fulgores como ingente fortuna.

Hoy la vida ha dejado su pisada precisa,

son historias de un cuento que ilusiones saciaron

y tatuaron albores que el corazón acuna.

No existe pena alguna,

continuamos viviendo momentos vehementes

porque seguimos siendo del amor exponentes.

 

SANTUARIO.


 

No hay santuario más sacro

que el pecho de una mujer

donde el amor cobra vida

y el sentimiento, poder,

donde germina el cariño,

donde Dios dicta su ley, 

donde los niños reciben

leche, ternura y saber.

 Donde la pasión florece,

donde late el corazón,

donde el tiempo se detiene

y hace su nido el amor;

la Meca de las caricias, 

la playa de brea y sal

donde los besos encienden

auroras sin despertar,

amaneceres y sueños

con la vida, con la paz,

donde me encuentro a mí mismo,

donde busco la verdad

y me olvido de la guerra, 

de la muerte y del dolor,

donde purgo mis pecados, 

me reconcilio con Dios, 

bebo el maná de tus labios

y nace en ti un nuevo “YO”

DESPUES.


 

Me fui de aquella ciudad

llorando porque dejaba

momentos tan especiales

vividos con quien amaba.

También ella entristeció

con lágrimas en su cara

no dejaba de mirarme

mientras su tren se alejaba.

Fueron instantes muy duros

tras nuestra separación

allí quedaba ese encuentro

donde nació la ilusión.

Prometimos encontrarnos

en una nueva ocasión

no podíamos perdernos

revivir esa pasión.

Nos fuimos enamorando

cada día un poco más

solo vivimos pensando

no separarnos jamás.

DESDE MIS OJOS.


El siete de noviembre

fue el día que coloreo mi vida,

hoy mis ojos siguen a su elegida

de enero hasta diciembre.

Si yo fuera algo listo

sabría que ese instante no fue eterno,

pero a mis ojos se les salio un perno

desde el dia que te han visto;

Se envidian y compiten

para saber quién te verá primero

y bueno… como ponerles un pero

si haces que resuciten.

Oscuro sin la suerte

ellos que estaban muertos para el mundo

hoy que viven para verte un segundo

¡Saltan por conocerte!

En sublime costumbre

ellos buscan la más bella silueta

pues desde que probaron tu receta

ya no hay quién los deslumbra. 

Miran sin detenerse

por temor de no ver el paraíso

y en tanto ya no les des tu permiso

volverán a perderse. 

Volverán cabizbajos

pues sabrán que el mundo perdió su encanto

y nuevamente caerán 

en tanto se queden sin trabajo…

Hoy que enfrentan tus ojos,

dales por favor un guiño en

respuesta,

sé la llave, claro! si estas dispuesta

 ¡y cierra sus cerrojos!

Dales un fiel destino

un guiño, para sanar a los cojos

y felices salten a sus antojos

siguiendo tu camino.

OBSESIÓN


 

Muéstrame el camino

que me llevará hasta tus pies,

indícame el atajo que debo seguir

para alcanzar tu sombra,

guíame por la senda

que me permitirá llegar

hasta tu cuerpo celeste.

Mis noches han sido eternas.

No he tenido días.

Mi mente sólo en ti piensa…

Mi cuerpo está abatido, cansado

de seguir en tu búsqueda.

Desvelos continuos se entretejen

en el silente nocturno.

Me he dado casi por vencido

de no poder hallarte;

pero de nuevo… mi obsesión

me lleva a seguir buscándote.

Estoy alucinado,

envuelto en una nube

espesa de misterio.

No te puedo encontrar,

no sé llegar a tu cuerpo,

menos a tu sensibilidad

porque soy tosco,

y de modales rústicos;

no tengo tu fineza,

tu preclaro gusto

que te ha convertido

en una inalcanzable diadema.

Y yo, con mi esperar luctuoso

sin poder llegar.

Ahora, en el umbral de mi plenitud

insisto en llegar a ti;

en tocarte primero,

abrazarte enseguida

y ganarme tu cariño después.

Sé caritativa con mi alma

y mi solitario corazón,

bríndale a mi cuerpo ese regalo:

terminar con su obsesión .

Muéstrame el camino

que te lleva a ti;

ilumíname mis pasos

para llegar pronto y poder tocar

tu placentero corazón.

Envuélveme con tu aura

para que mis palabras, modales

sean gráciles

y pueda llegar hasta tu alma

para finalmente, puedas amarme eternamente,

ser feliz

y mi cuerpo termine

con esta tremenda obsesión.

MOMENTOS.


 

Paseamos por la playa de la mano,

sintiendo la brisa fresca en la cara,

la felicidad se refleja en nuestras miradas,

nos besamos con pasión

y nos damos millones de abrazos.

 

El sol calienta nuestra piel,

y emocionados al sentir tanto amor,

nos enamoramos y nos adentramos

en las saladas aguas del mar.

 

Gozamos el momento

mágico del presente,

sin pensar en el pasado 

ni en días futuros.

 

Los instantes pequeños,

un café caliente y aromático

compartido frente a frente,

una mano sobre la suya,

caricia sensual en el cuello.

 

 Guitarra nocturna

cuerdas gimen melodías

de amor eterno

que arañan el corazón,

ardiente y romántico.

 

Ilusión de lunes a domingo,

soñar despierta, 

felicidad sin freno

libertad para volar

como un águila hermosa y segura.

 

Caminar por el campo,

agua compartida,

el astro sol luce con fuerza,

nubes de algodón,

suaves y bellas nos acompañan.

LA MÁS AMADA.


Para mí cada día es tu día,
pétalo rosa que envuelve en su abrazo, 
eres suavidad intensa que alegra la vida,
mas quisiera apoyarte en el espejo de mi regazo…

Eres sol, oleaje suave, espacio de amor,
luz que ilumina con su mirada preciosa, 
tus manos, tu piel y tu escencia en calor,
me reflejo en tus ojos de mujer tan hermosa… 

Mas bien mi alma busca poder regalarte,
Letras que quieren ser parte de un hoy,
entendiendo el ayer o buscando un mañana,
Tu sabes, yo solo quiero ser mejor al amarte…

En el fondo solo se que así yo te amo, 
Mi bello y bonito amor, 
Te amé con respeto,
Pero con intenso calor,
Y si, te amaré en un suave amor de madrugada,
Al sentirte bonita bella como un rayito de sol,
Y sencillamente entender por que eres y serás siempre «La Más Amada»…

DILUIDO EN TU SANGRE.


Suspendido en la llama 
que me evoca tu recuerdo, 
yo deliro en mis cinco sentidos. 
Te pierdo a ratos, trotando 
entre mundos 
y te rescato como afluente 
que penetra en el río 
y el río se desquita con la mar. 
Tu carne quisiera untada 
en mi propia carne, 
un sonido al unísono, 
un mismo canto en la vida 
y en la muerte. 
Un perfume derramado 
sobre mi locura, 
sobre mis ansias 
sobre mi amargura y mi dicha. 
Yo, te quisiera fundida en mi sangre vertida en pieles y en sangre, 
la sangre que le vierte la vida 
a mi corazón. 
De amor estoy muriendo, 
muriendo en el delicioso sabor 
que tienen tus besos, 
en la sal de tu cuerpo, 
en el paladar de tu alma, 
en la locura de tu ausencia 
en la flor más bella 
que tienen tus ojos 
cuando le dan agua 
azul y cristalina, 
a la boca sedienta
que vaga en mi desierto. 
De luz me estoy segando, 
yo miro tu desnudo, 
y Pompeya renace y 
¡se quema de nuevo! 

SE TRATA DE MIRARNOS


 

se trata de vivir a tu lado, 

de leer en tu mirada la palabra entrega

y contemplar en la piel la frescura del agua, 

las gotas de atrevimiento en tu vientre enigmático

como eco de susurros que te entrega el alma. 

 

Se trata de que mis párpados se abran ante tu figura

y que el contacto de tu mirada revive el latido, 

el misterio de la luz reflejada en tus ojos

cubierta por el roció que emana tu pecho

cuando una breve palabra emite un te amo. 

 

No se trata de estar a tu lado, 

se trata de convertirnos en un solo alma

cuando el rastro de la memoria reanima esperanzas, 

y desnudos los cuerpos se funden al contacto

de nuestros brazos como alas que nos llevan a lo alto

o nos posan en el río para continuar flotando. 

 

Se trata de mirarnos al lado, como cuerpos de vidrio

que olvidan las carnes para reflejar la esencia

del deseo y la entrega en el silencio de un beso, 

del clamor y el anhelo en los cuerpos rendidos

cuando mi sombra te cubre

y tu vientre me atrapa. 

AURORAS QUE FUERON


 

Me dijiste te quiero 

una noche de luna

y alumbró la laguna

un radiante lucero.

Yo sentí que vivía

de ilusión su locura

al mirar la ternura

que tu rostro tenía.

 

Tu pasión me brindaste

con lujuria suprema

y tu cuerpo entregaste

con la llama que quema.

Fui feliz en tu nido

con tus dulces caricias

que serían primicias

del amor mas florido.

 

Fueron días de gloria

los divinos instantes

que con ansias constantes

nos llenamos de euforia.

Me quedó en la memoria

tu excitante sonrisa

con la luz que hinoptiza

con beldad promisoria.

 

Hoy mi espíritu llora

y se llena de hastío

pues tu imagen añora

y se siente vacío,

porque fuiste la aurora

que me diera su brío

alumbrando el camino

de mi incierto destino.

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