
se trata de vivir a tu lado,
de leer en tu mirada la palabra entrega
y contemplar en la piel la frescura del agua,
las gotas de atrevimiento en tu vientre enigmático
como eco de susurros que te entrega el alma.
Se trata de que mis párpados se abran ante tu figura
y que el contacto de tu mirada revive el latido,
el misterio de la luz reflejada en tus ojos
cubierta por el roció que emana tu pecho
cuando una breve palabra emite un te amo.
No se trata de estar a tu lado,
se trata de convertirnos en un solo alma
cuando el rastro de la memoria reanima esperanzas,
y desnudos los cuerpos se funden al contacto
de nuestros brazos como alas que nos llevan a lo alto
o nos posan en el río para continuar flotando.
Se trata de mirarnos al lado, como cuerpos de vidrio
que olvidan las carnes para reflejar la esencia
del deseo y la entrega en el silencio de un beso,
del clamor y el anhelo en los cuerpos rendidos
cuando mi sombra te cubre
y tu vientre me atrapa.