Yace en los confines del universo,
en la calma infinita de aquel beso,
en el silencio que lo acuna todo,
es un alma atesorando su amor.
De eternos latidos su corazón
haciendo eco en las estrellas,
Iluminándolas por siempre
más allá de la luz y del destino.
En un mundo de imposibles
es un angel de los sueños,
es la esencia y el aroma
de las rosas en la tierra.
Entre el viento navega
en las tardes de lluvia,
es la tristeza que acompaña
al sol al despedirse.
Surca los cielos infinitos
y los mares majestuosos,
va en busca de unos labios
perdidos en el olvido.
Ha de volver con el rocío
cuando amanezca,
y volverá a ser poesía,
Inspiración y alegría.