DEJAME SER TROVADOR.


Déjame ser trovador

lleno de dulce ternura

para arrullar tu hermosura

como canario cantor.

Quiero con grande fervor

darte de amor mi locura,

plena de luz, que fulgura

rayos de gran esplendor. 

Todo mi sueño es poder

entre tus brazos dormirme,

ser de tu vida candil

para que puedas arder;

y con tu cuerpo fundirme

apasionado y febril.

EXTRAÑARTE.


·

 

Los segundos se han convertido en años, desde la última vez que te vi.

Se aprende a vivir con la herida, vivir una media vida.

Se aprende a fingir una sonrisa para ocultar la realidad.

Procuro reírme de los chistes.

No recuerdo la última vez que vi un espejo.

A pesar de todo le doy gracias a la vida, por haberte conocido.

Por escuchar esa risa, que me volvía loco.

Por besar tus labios y acariciar tu piel.

Extrañarte me permite darme cuenta que sigo vivo.

La soledad por las noches, los suspiros por el día.

Las cosas pequeñas que me recuerdan a ti.

Las mañanas me despierto, y me tomo una taza de café con tu fantasma.

Procuro no despertar a tu memoria cuando salgo por las mañanas.

Extrañarte se convirtió en parte de mis días. 

Te miro a cada instante.

Te regalo mil rosas.

Nunca dejes de sonreír.

A %d blogueros les gusta esto: