QUISE SER TU POETA.


Quise ser tu poeta para derramar mi ser en el tuyo. 

Quise ser tu poeta para con mis palabras extremecer tu ser. 

Quise ser tu poeta para en unos cuantos versos decirte lo que eres para mí. 

Quise ser tu poeta para que con sílabas y letras puedas sentir que te amo.

Quise ser tu poeta para rendir tributo a tu cuerpo y tu ser con mi planeta. 

Quise ser tu poeta para  tenenerte como mi única flor que pudiera regar tus sentimientos y tú florecieras en los míos. 

Quise ser tu poeta para juntar con vocales y sílabas letras que expresan lo que siento al estar a lado tuyo. 

Quise ser tu poeta para anonadarme de los mejores momentos con puntos y comas a tu lado sin tilde y comillas para no separar mis puntos de ti.

Solo quise ser tu poeta y poner un punto siguiente entre mi amor y el tuyo.

ESCRIBIRLE SIEMPRE AL AMOR.


Que dicha la que se siente

cuando al amor le escribo

y lo bueno que me ha dado

junto a mi amada lo  revivo.

Mi corazón me lo pide

y yo escucho su clamor,

porque no hay nada más bello

como escribirle al amor.

Lo que sucede en mi alma

es una en una gran emoción,

cuando  le escribo al amor

con una intensa pasión.

Siempre  he tenido en la vida

la más grande disposición,

para escribirle al amor

con mucha dedicación.

He pasado toda mi vida

amando y siendo amado

y escribir para el amor

lo hago con gran agrado.

Tengo metido en mi pecho

un deseo muy profundo,

escribirle mucho al  amor

y repartirlo por el mundo.

AMANECER…………. (¿al regreso del más allá?)


Dulce locura esta de vivir entre sueños fantásticos,
en medio de una luz de paz que paraliza;
regresar a la realidad de todos los días
en un amanecer inigualable
en medio del letargo (¿de otra vida?)
sin saber si es de noche o es de día.

Toco sin querer la suave piel de tu espalda desnuda,
y siento que el corazón late fuertemente,
como solo late ante el peligro
o como aquel día…
(¿Acaso late el corazón en otra vida?)

Despierta amor, despierta,
que ya ha despertado el sol
y el mundo gira..
Despierta, despierta,
antes que despierte la rutina que paraliza.
Despierta mujer, despierta,
que ya están despiertos,
como solo lo están en esta vida,
los deseos del nuevo día…·

POCO A POCO.


Poco a poco, te has metido;

paso a paso, tú has robado

y pulso a pulso, atrapado,

este corazón sufrido.

 Poco a poco, te he querido;

paso a paso, me has ganado

y pulso a pulso, has sanado,

este corazón herido.

 Y en el alma sigue y vive,

sanando una triste herida,

porque en vida, ella pervive,

 con su amor que bien valida;

y junto a ella, se revive…

¡Una larga, larga vida!

POESIA INCESANTE HASTA EL FINAL.


Podrán los vientos volcar mis cimientos,

habrá tristezas (la vida es de lágrimas);

también habrá alegrías, éxitos, templanzas,

pasará la vida, pasarán los años…

Volverán jornadas de felices horas,

y en contraste ignoto viviré mis días.

Entre el blanco y negro cifraré mis noches,

y, a pesar de todo, compañía atónita,

como una princesa, tendré mi poesía…

compañera eterna, camarada fiel,

amiga incesante, sedentario fin…

AUN ME ACUERDO DE TI.


Aún siento el calor de tu mirada

una mirada que ni siquiera fue real

algo creado en mis alocados sueños

Pero quizás por eso, aún me acuerdo de ti.

Quedó grabada en mi alma

El sonido y melodía de tu cálida voz

Parecían melodías arrancadas a la Luna

Quizás por eso es que me acuerdo de ti.

Bailan juguetonas en mi mente

Los primeros versos que escribiste

Versos tejidos con ternura y pasión

Por esos suspiros escritos me acuerdo de ti.

La delicia de tus imaginarios besos

Que se paseaban en mis noches de soledad

Creo escuchar que me decían “te amo”

Absorto y enamorado me acuerdo de ti.

Sé que todo esto sólo sucedió

En mi afiebrado pensamiento

anhelado por mi inocente sentimiento

No importa cómo fue, pero me acuerdo de ti.

No sé cuántos años han pasado

El tiempo me dejó el alma rota

Pero en mi eterno e íntimo silencio

Aún me acuerdo de ti.

SUPLICIO.


 

Eres tú el dulce sonido

Que al viento mi nombre exclama

En mi su canción derrama

Y a su voz caigo rendido

En mi pecho yace un nido

Tejido con verdes ramas

Ansía el fervor de tus llamas

Y el compás de tu latido

De mi lengua emerge un río

Que desemboca en tus playas

Se mece al son de tus palmas

Se evapora en tus suspiros

Eres tú sueño perdido

Mi vértigo en madrugada

Noble musa que proclama

A este corazón dolido

Te he soñado tan seguido

Que hasta el alba me reclama

Volver jirones mi cama

Fantaseando lo prohibido

Ni la luna ha podido

Aún siendo tan bella dama

Darle un giro al panorama

Poner norte en mi camino

A las fauces del olvido 

Imploro devoren mi alma

Pues ya no encuentra la calma

Y me mata este delirio

En penumbras yazco hundido

Gran dolor mi pecho inflama

Y mi ser triste proclama

No lograr su cometido.

TENGO HAMBRE.


Hambre de tí, de tu voz

que percibo en tu versar,

tengo hambre de retozar

en el almibar de tu flor.

Hambriento de tus caricias,

de tu delirio al amar,

de las olas de tu mar, 

del vaivén que me es delicia.

tengo hambre de tu mirar

que despierta mis hormonas,

quiero estar en tu redoma

y contigo despertar.

Me hace falta tu prestancia,

la desnudez de tus muslos,

en tu fuego me consumo,

y olor de amar en la estancia.

No dejes que la distancia

sea apagafuego que mate,

que por ti mi pecho late 

y provoca mi vagancia.

vago en el fiel pensamiento

que me lleva hasta tu pecho,

te amo, dalo por hecho:

luz de sol, mi firmamento.·

SENSACIONES.


Besaría cada espacio en tu piel 
trazando el camino con mis labios 
como si no existiera un ayer 
saboreando en ti la dulce miel 

Es que, es tan hermoso sentir amor, 
me nace un sentimiento inmenso, 
navego en olas de calor 
de solo pensarte, es algo intenso. 

Y sobran las finas palabras 
que mi paladar, talla con deseos 
de provocar, desbordar tu ternura 
con la suave caricia de mis dedos. 

LAS CARICIAS.


Las caricias y sus maneras de calar tu piel
son a veces roces como suspiros  de miel,
otras intensas sacuden la carne, muerden,
penetran, dan placer y dolor.
A ojos cerrados van tentando donde está
el punto que provoca tus derrames gozosos,
tu lluvia oceánica, tus exaltaciones íntimas.
La piel ya es tembloroso sudor exigiendo
la caricia aquella recogiendo las gotas que
generosamente derramadas merecen probarse
en un beso de dos bocas amándose
·

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