BESOS DE REINA.


Ven niña amante de los besos, reina de los vientos y de las rosas,

Ven que quiero darte una flor, amante de las caricias reina de las sonrisas locas,

Ven que yo te contare mis penas, mi tristeza y mi soledad sin tus besos,

Ven tócame con tus manos, y dime las alegrías la tristeza y amargura que hay en tu alcoba,

Ven que yo te doy las alegrías los amores que tú en tu boca quieres tener,

Ven que yo te imploro y se y conozco los secretos que hay en ti,

Ven reina y Virgen impura, que tu amor y mi amor los convertiremos en enemigos de los placeres,

Ven niña ven que tu y yo el viento la luna y el sol ahogaremos, nuestras penas y amarguras,

Ven que en esta tierra vendita, seremos pobres pero no reyes,

Ven reina y niña de mis amores, cojámonos de las manos, para que la gente nos adore,

Ven no mires que la gente lo mismo que no adoran, en el interior de su mente nos desprecian,

Ven que entre los dos tu con tus amores yo con mis poesías, andaremos por el mundo,

Ven reina ven levanta la frente para que vean la flor en tu cara siempre vivas,

Ven y diles  con esa boca fresca que nuestros amores no son de este mundo,

Ven dame un beso en mi boca y crucemos esta plaza de la tristeza y amarguras,

Ven dame tu mano y abrázame reina de los cielos, amante de los beso, reina de la hermosura,

Ven miremos por este balcón florecido y  veremos cómo mayo se derrite y junio nos implora,

Y frente a tu ventana, los dos nos amaremos locamente, hasta  el final del tiempo, ·

REGÁLAME TUS BESOS.


Regalame tu sonrisa para ver si puedo otra vez sonreir, al sentir tu figura cerca de mi, diciendome que me quieres , que yo soy el hombre que te hace feliz.

Regalame tus encantos, dime de todo el amor que guardas para mi dentro de tu ser, de tus deseos de quererme, y de vivir juntos una aventura de amor hasta el amanecer.

Regalame tus besos , hazme saber que por las noches te desvela mi amor, que vives solo para quererme , para complacer estas ganas de amar, que solo tu inspiras en mi , dejandome ansioso cada vez que te vas, y no tengo tus caricias dentro de mi.

Regalame tus encantos de mujer, y quedate en mi pecho, para que no te vayas mas de aqui mi flor de clavel.

Dejame hacerte saber todo lo que te quiero cuando te tengo a mi lado, y con cada suspiro siento que vuelvo a vivir.

Regalame tus manos para que me acaricien otra vez, y pueda sentir en lo mas profundo de mi, todo esos sentimientos que guardas por mi mujer, como una atraccion que nos hace amarnos con solo el roze de la piel.

Regalame tu encantos, y hazme olvidar todos los momentos de hastio y de espera bajo aquel arbol de hojas verde, donde tanto busque, hasta que un dia apareceras entre la bruma, y a la sombra de un abedul no entregaremos a los placeres del amor.

Regalame tus sueños, que yo sabre corresponder a tantos deseos de vivir, Cuando el sol de la mañana nos despertara junto al canto de los pajaros, y otra vez nos fundamos en un beso de amor, como dos enamorados que solo sienten que respiran al contacto de tanto calor.

Y donde sentiremos que el amor como un ave a su nido, volo hasta nuestro corazon, para sentir que la ilusion se apodero de nuestra mente, de nuestra alma, de nuestra infinita cancion de dos.

DISTANCIA.


Tan lejos de ti y sin embargo tan cerca, que cuando lloras me mojo y cuando suspiras me despeinas.

Tan lejos de ti y tan apegado a tu huella, que siento tu aroma de rosa y tus espinas ligeras.

Tan lejos de ti y tan atado a tu estrella, que tus noches son mis noches y tu alba me despierta.

Tan lejos de ti y encadenado a tus piernas, que me llevas con tus pasos y tu cintura me estrecha.

ME LO GUARDO.


Me lo guardo.

El dolor 

que me causa quererte.

Las lágrimas 

que empapan cada noche

mi almohada.

Los suspiros

prisioneros que,

día sí, día también,

se fugan de mi cuerpo.

La agonía 

del que ama,

pero nunca sabrá

si es amado.

En este mismo corazón

también me guardo

la alegría

que me causa quererte.

La esperanza

del que despierta

y ve seca su almohada.

Los recuerdos

bonitos que,

día tras día,

reconfortan mi mente.

La ilusión 

del que ama

y sabe que, tarde o temprano,

el amor llegará.

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