LLEGAS EN MI OCASO.
Uno en el ocaso del tiempo.
Otro en la germinación de la vida.
Un camino con palabras cansadas.
Otro con versos de frescas flores.
Uno con áridas veredas.
El otro con manantiales y quebradas.
Rodeado de verdes montañas
transitaba solo por la vida
sin lugar a donde ir,
sin un mañana donde llegar
En cambio, tú,
apareces sin camino para llegar
sabiendo que no hay modo de partir
solo sin un lugar a donde ir
sola sin manera de salir
llámalo soledad,
yo le llamo espera en libertad,
inhalando flores silvestres al atardecer,
esperándote a ti,
cuando creí que todo iba a oscurecer.
Una flor rosada para el ocaso.
Un camino que difiere del final.
LAS FLORES DE MI CORAZÓN
Entre tantas flores
De hermosos colores
Ha florecido este gran amor.
Este amor
Es tan puro
Como el clavel blanco.
Mi amor
Gira como los girasoles
A tu alrededor.
Tu amor
Se adueña de mi corazón
Como los cerezos de la primavera.
Guiándome
Por el hermoso camino de colores
De los tulipanes encuentro tu amor.
Y con una rosa blanca
Tan pura como tu alma
Espero conquistar tu corazón.
CONFESION.
Te confieso hoy mi secreto
aquel que había guardado
al decirte lo prometo
supe me había enamorado.
Llévame contigo donde quieras
piensa en mi para poder sentir
déjame perderme en nebulosas
te necesito a ti para poder vivir.
Eres ese misterio inconfesable
la razón que explica mi existir
un recuerdo que se antoja inolvidable
un corazón que no para de latir.
Si algún día me ves triste
ámame en la soledad
no olvides que te brindaste
a entregarme tu amistad.
Te quisiera para siempre
aunque parezca locura
jamás quisiera perderte
eso sería una tortura.
LA PASIÓN Y SUS COLORES.
Escribimos bella historia
de un amor puro y bonito
que nos llevó al infinito
y el alma llenó de euforia.
Quedaría en mi memoria
aquel su beso exquisito
que con su fuego bendito
nos cubrió de santa gloria.
Vivimos en cada instante
del paraíso un retazo;
todo lleno de esplendores.
Fue un amor que muy constante,
entregaba en cada abrazo
de la pasión sus colores.
CUENTAN……
Cuentan que fué una noche
de brillos y gatos pardos,
como sus ojos felinos,
ardientes e interesados.
Ella fue quien se acercó
a mí, que estaba borracho
en una barra de bar
de otro pueblo no lejano.
Cuentan que al salir de allí
fue el momento de besarnos,
cuando el rumor de la música
era un murmullo apagado.
Cuentan que con el calor
de esa noche de verano
y los roces y caricias
ambos nos fuimos quemando.
Cuentan que una luz de luna
en el cosmos estrellado
perfilaba los contornos
de dos cuerpos despojados
de la ropa y la prudencia,
acostados en el campo,
exhaustos y sudorosos
amándose sin reparo.
vio una figura de infarto
la de aquella chica anónima
que gemía entre mis brazos.
Nos vimos una vez más,
en la platea de un teatro,
ella en patio de butacas,
yo subido al escenario.
Cuentan que ella me miraba,
yo, que miraba a otro lado,
y que al girarme de nuevo
los ojos no se encontraron.
Cuando terminó la escena
todo lo había olvidado,
y el recuerdo de esa noche
lo cuentan hoy otros bardos.
AÑORANZA.
QUÉ TIENEN TUS OJOS.
No sé que tienen tú ojos negros,
que cuando me miran me pongo
nervioso, hasta me inspira tu dulce
mirar; yo como un tonto no te digo
nada, pero regreso a casa y escribo
en lo bonito de cómo quiero tenerte
en mis brazos, y poderte acariciar,
susurrarte en tu oído suavemente,
que estoy amándote desde hace
tiempo; pero tus lindos ojos negros
me hace temblar de amor, y me
mandas a callar con tu dulce mirar.
Aunque no pueda decirte que deseo
ser tu amor hasta que Dios nos mandé
A ver a cualquiera de los dos.
LA MISMA RUEDA.
Pues, sí.
No hay que exagerar
de lo que logramos
hacer al final.
Son al fin y al cabo,
meras variaciones
de un mismo ritual,
que ya otros siguieron
en otro lugar,
otras circunstancias
y otro caminar…
Fuera vanidades,
egos y demás.
Fuera estupideces
sin saber estar.
Ya todo se iguala,
no hay que pelear.
Sé lo que ahora toca:
“Recapacitar”
Ofrecer tu brazo,
ayudar…
y amar.
ENAMORADO DE TÍ.
Estoy enamorado de ti perdidamente
deslumbrado por la magia de tu encanto
sin advertir desde entonces hasta cuando
podría amar así de forma recurrente.
He querido dominar mis sentimientos
más no he podido subyugar mi subconsciente
he seguido esa ilusión conscientemente
para poder vivir así mis pensamientos.
Es ella mi gran anhelo
también ha sido mi suerte
me batiré en ese duelo
amándola hasta la muerte.
Ella está en el aire que respiro
en la idea que construyo lentamente
siempre en mi corazón presente
del alma la razón por quien suspiro
Vestiré su ausencia con tupido velo
convirtiéndome en su cómplice y amigo
sin llorar llegaré a estar afligido
pues tenerla es todo cuanto anhelo.
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