Ella se volvió poesía
En el vació de mis manos
En la tristeza de mis ojos
En la lluvia del atardecer.
Ella camina conmigo
En la ausencia…
Entre los recuerdos
En los instantes perdidos.
Poesía que desangra
En la nostalgia de los besos
Quebrantando el alma
Con las rosas marchitas.
Ella se volvió poesía
En el silencio que grita
En la soledad de madrugadas
En mi despertar…
En la añoranza de un lienzo
Se desdibujan sus labios
Se desbordan las lágrimas
En abismos sin fin.
Ella se volvió poesía
En esta y mil paginas
Donde se sigue escribiendo
Un amor inacabado.