QUÉ TIENEN TUS OJOS.


No sé que tienen tú ojos negros, 

que cuando me miran me pongo 

nervioso, hasta me inspira tu dulce 

mirar; yo como un tonto no te digo 

nada, pero regreso a casa y escribo 

en lo bonito de cómo quiero tenerte 

en mis brazos, y poderte acariciar, 

susurrarte en tu oído suavemente,

que estoy amándote desde hace 

tiempo; pero tus lindos ojos negros

me hace temblar de amor, y me

mandas a callar con tu dulce mirar. 

Aunque no pueda decirte que deseo

ser tu amor hasta que Dios nos mandé 

A ver a cualquiera de los dos.

LA MISMA RUEDA.


Pues, sí.

No hay que exagerar

de lo que logramos

hacer al final.

Son al fin y al cabo,

meras variaciones

de un mismo ritual,

que ya  otros siguieron

en otro lugar,

otras circunstancias

y otro caminar…

Fuera vanidades,

egos y demás.

Fuera estupideces

sin saber estar.

Ya todo se iguala,

no hay que pelear.

Sé lo que ahora toca:

“Recapacitar”

Ofrecer tu brazo,

ayudar…

y amar.

ENAMORADO DE TÍ.


Estoy enamorado de ti perdidamente

deslumbrado por la magia de tu encanto

sin advertir desde entonces hasta cuando

podría amar así de forma recurrente.

He querido dominar mis sentimientos

más no he podido subyugar mi subconsciente

he seguido esa ilusión conscientemente

para poder vivir así mis pensamientos.

Es ella mi gran anhelo

también ha sido mi suerte

me batiré en ese duelo

amándola hasta la muerte.

Ella está en el aire que respiro

en la idea que construyo lentamente

siempre en mi corazón presente

del alma la razón por quien suspiro

Vestiré su ausencia con tupido velo

convirtiéndome  en su cómplice y amigo

sin llorar llegaré a estar afligido

pues tenerla es todo cuanto anhelo.

A %d blogueros les gusta esto: