Mi consternación al ver tus fotografías. Mi vida desabrimiento al no poder acariciar tu rostro frágil. Mis penetrantes deseos de escuchar tu voz e inclinarme a tus ojos y ver el paisaje de tu mirada. Mis sentidos latiendo cada segundo por tu suspiro y mis ojos llorando como un niño por los malos recuerdos de mi mente a causa tuya. Un traumado enamorado que aún no aprende a olvidarte porque has quedado tatuada en mi cerebro y en todos mis reflejos de mi ser.