LOS MEJORES POEMAS DE AMOR DE PEHIRU
POEMAS ROMANTICOS DE AMOR Y DESAMOR.
No veo como tú.
Siento el viento y la flor.
Me gusta ponerme al Sol,
sentir el agua y la tierra húmeda en mis pies.
Mi naturaleza
sin manchas,
no quiero presumir,
todo me parece extraño.
No se a donde van
si al fin y al cabo, todo terminará.
No veo como tú,
Yo
Sólo quiero un amor,
eso es todo, quiero entregar mi corazón.
Tu pequeño beso
es como un abrazo inesperado,
como un pequeño lucero
que se metió entre mis labios.
Y llegó hasta mi orilla
como ola sobre el alma
abriéndose como una sonrisa
en la flor de mi mirada.
Abriendose como una mariposa
en cada latido de mi pecho
bailando como una amapola
vestida de luceros.
Junto con un pequeño te quiero
que me baila y me susurra
y se viste de mar entre los versos
como se viste de mar la luna.
sendas fuentes sordas
de hojas muertas y silencio
latidos de un amor sincero
En ambos corazones palpitaban
sendos deseos nomadas
de pasión desmedida y fornicio
destellos de un terreno austero
Cada noche se cruzaban sus pasos
entre los arboles de otoño
trazando rutas precisas por ambos lados
como si perdidos rehicieran el camino
que uniera sus vidas bajo luceros de plata
En abrazos fundieron ternura con aroma
a suspiros y un manto de sombras cubría
sus labios prendidos con sus propios fluídos
Persiguiendo la madrugada callada
cada noche se amaban y relucía su estrella
en un cielo encendido para ellos.
Con sus manos abrieron el suelo
para sumir las raíces comunes
Con sus voces alzaron el vuelo
para derramar amor desde las nubes
Con sus besos tejieron la luna
para adornarla de blondas flores.
Con sus ojos reinventaron el tiempo
para impregnarlo de amor eterno.
Trenzaron ramales como esparto.
Lanzaron plegarias a cielo abierto
Tatuaron espejos de labios carmines
Atisbaron luces y sombras efímeras.
Fue su cariño veloz quimera
como las aves que van de paso;
quizá deseo, quizá un acaso
lleno de efluvios de primavera.
Era su encanto la gran lumbrera
como los rayos de regio ocaso;
donde brillaba, del gran Parnaso,
luz que alumbraba mi vida entera.
Ella exaltaba con su hermosura
grande delirio desconocido,
lleno de fuego con dulce exceso.
Hoy que la vida tan cruel y dura
deja mi ensueño desvanecido,
¡solo me queda su tierno beso!
Hay amores que te roban hasta el último suspiro
Hay amores de pasión otros son del corazón
Hay amores de momentos algunos son del alma y muy sinceros
Hay amores que te quieren solo cuando estas presente
Hay amores que algo ofrecen solo porque tú te entregues
Hay amores que se entregan sin esperar nada de ti
Hay amores algo raros cuando difícil olvidarlos
Hay amor que te enseñan algunos en tu vida dejan huella.
Hay amores de historietas otros como de novela
Hay amores duraderos algunos son fugaces como el viento
Hay amores que te aceptan, aunque otros te rechazan.
Hay amores que se quieren a pesar del tiempo y la distancia.
Hay amores que nacieron para no ser correspondidos
Hay amores en secreto tal vez otros clandestinos.
Hay amores que se sienten, aunque vivan en los sueños
Hay amores tan distintos y algunos que aman como yo.
Hay amores….
escondido de mi tristeza, el olvido y soledad me cubren con fuerza,
pero mi ímpetu no desvela,
de mi espiritu se ve una estela,
esperanza que destella,
siempre que pienso en ella,
cuando me parece que la vida es bella,
recorro mi camino disimulando mi dolor por no estar con tigo,
anhelo desde el fondo que mi vida no sea una triste novela…
Quiero que construyamos hoy
un pequeño espacio imaginario
para entregarte todo lo que soy
desde mi rinconcito incendiario.
Metidos en esa mágica burbuja
flotamos con aires de nobleza
una nueva historieta se dibuja
para escribir versos con fineza.
Juntos somos uno sin pensarlo
se abrazan dos almas gemelas
un eclipse lunar para copiarlo
como en cuentos de novelas.
Un halo de luz ha de vestirnos
con faroles de matices claros
caricias que vienen a cubrirnos
de sueños fantasiosos y raros.
Columpiarnos bajo las estrellas
sujetados de este amor suicida
pernoctando silentes sobre ellas
seguros que evitarán una herida.
La mañana abre el telón presuroso
con los rayos amarillentos del Sol,
estimo tu silencio abrazado en el amor
para sentirte en mis sueños y el girasol.
Pardean tus ojos y denoto picardia
extrema y sabia expresando fulgor,
aupando la llama serena a la vista del
horizonte para fortificar deseos y amor.
Surge el riachuelo sereno formando
caminos curvos y cristalinos de aguas,
purificadas tan parecidas a tu alma
inmensa y dulces que cubren las ansias.
Aparecen las nubes azules formando
cascadas de amores alusivas a tus besos,
encontrando tus caricias extremas
en mi corazón aturdido por los deseos.
Tuve una vez,
una amiga,
su voz era el silencio,
su mirada era la incertidumbre y sus
palabras eran las horas de mis días.
La amistad que me ofrecía era
intangible, ajena al tacto,
nunca pudimos abrazarnos;
era un gran sacrificio
el no poder correr a su brazos.
Paciente, me esperaba cada
vez que me iba,
a pesar de las largas demoras
ella con calidez me recibía,
pero la soledad y el desgaste
de los días hizo estragos,
su voz se quebranto y sus palabras
distantes y frías.
Un día, ella se rindió conmigo
y partió,
quise buscarla pero fue inútil,
ella se había ido,
parte de mí con ella marchó.
Talvez un día ella vuelva,
mi amiga, Esperanza.
Espero que vuelvas
algún día.
Te busco en los rincones de mi alma
cuando los suspiros de la noche
encienden con nostalgia
la vida de los astros.
¡Oh lluvia de mis ojos,
¡Oh alba de amanecer,
añoranza perdida en los años,
¡oh, mitad errante de mi sueños!
En esta profundidad
del silencio sonoro,
donde las palabras yacen quietas
como un arroyo frío y anegado;
buscan el caudal en el
horizonte que duerme
alicaído en esta fe perdida
sobre el templo de mi cuerpo;
es pecado adorarte
y sentir como el fuego
de tu nombre quema mis entrañas
en las líneas efímeras de mis versos;
y caigo en un abismo
donde las sombras negras
rasgan las vestiduras impuras
de mis vagos recuerdos;
y tu rostro precede
al vacío de mi existir.
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