parece va la vida muy a prisa.
La vida, que sorprende y que improvisa,
tal vez, quiso ponerme en esta escena…
Jugando con las olas, cual sirena,
lejana una silueta se divisa.
El mar, quizás rendido ante su risa,
regala caracolas en la arena…
Un grupo de gaviotas que volaba,
surcando en la mañana su arrebol,
desciende en el lugar donde ella estaba
volviendo todo caos, descontrol…
pues ella hacia la orilla se acercaba
cubierta solamente con el sol…