MI VERSO ERES TÚ.


Mi verso eres tú en cada

inspiración de amor, y cuando
no lo hago me pongo inquieto;
hasta por las noches no puedo
dormir. Que bonito es cuando
llega la inspiración, escribo lo
que me gusta de ti. Eres mi luna,
mi sol, el lucero que me guía
a puerto felíz, que en casa
me esperas tú con amor.

Mi lápiz moribundo pide que pare ésta odisea de escribirle al mundo como te perciben mis ojos. He acabado con cien diccionarios y he inventado palabras nuevas para describirte en un verso.

¿Que maldición es esta? Mi hoja protesta. Prosigo sin respuesta. Título; Mi verso eres tú.

No quiero perderte,te sueño en cada palabra,

siento tu mirada
en cada vuelo del poema,
toco la primavera
en los pétalos del amor,
cada rosa me habla de ti,
te pienso al escuchar
los versos celestiales
y la vida se adormece
en tus besos.

Los versos con un «Te Quiero»
son versos que te regalo,
por nuestro amor te señalo.
Por tus besos es que muero
y en tus brazos yo recalo.

Eres mi inspiración en mis días grises. 

La luz de la esperanza que ilumina el mañana.
Una sensación que invade el dolor.
Eres la calma que busco en mi tormenta.

Sueño con tu dulce mirada
Ojos de fuego llenos de pasión
Anhelo sentirme por ti amada
Solo tú eres mi verso de ilusión
juntos habitaremos en esta morada
Escribiendo lo que dicta el corazón.
Mandalo 

Toda mi poesía serás tú,
Toda mi inspiración y mi verdad,
No te puedo olvidar porque tú estás
Como ejemplo de amor y de virtud;
Eres en mi universo, cielo azul,
Esa estrella que alumbra sin cesar,
Ese inmenso fulgor, sutil cristal,
Deslumbrante lucero hecho de luz,
En la noche eres luna y eres sol
De todos esos días de alegría,
Causa eres de toda mi obsesión,
De mi oculto Edén, árbol de vida:
Eres toda verdad, fuente de amor,
Eres tú para mí una princesita…

MÍA……


Mía, aunque tu vayas por otro camino y que jamás nos ayude el destino, nunca lo olvides sigues siendo mía…

Mía, aunque con otro contemples la noche y de alegría hagas un derroche, nunca lo olvides sigues siendo mía…

Mía, porque jamás dejarás de nombrarme y cuando duermas habrás de soñarme y hasta tu misma dirás que eres mía…

Mía, aunque mañana te liguen otros lazos no habrá quién sepa llorar en tus brazos, nunca lo olvides sigues siendo mía…

Buscarás los pasos del olvido intentando desprenderme de tu alma, suplicarás que aquellos labios que te besen sean los míos y quizás al llamarlo a él digas mi nombre y día y noche cuando te encuentres vacía con ansia loca gritarás que eres eternamente mía…

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