Un poeta se pregunta
si acaso se acuerda de él
la mujer que tanto amó
y ya es flor de otro jardín.
Mucho tiempo ya ha pasado
del beso de despedida
y no olvida aquellos ojos
que amorosos lo miraron.
Eran muchachos los dos
pero les llegó el invierno
y hoy con el tiempo implacable
él no sabe nada de ella.
Dos veredas divergentes
que ya no se cruzarán,
¿Me recuerdan?, se pregunta
y la luna le contesta…
a tus poemas… ¡Quizás!