NO ESPERO TU REGRESO.


Llegaste sollozando a decirme

que te perdone del mal que me 

causaste. Humildemente te digo

sí, desde hace rato te perdoné, lo

único que quiero es no saber de ti 

porque no quiero tener tu

desamor; lo único que 

tienes en tu ingrato corazón. 

Hoy vivo una vida felíz; y regresar 

al pasado ni para un rato, aunque

no tengo a nadie, prefiero estar

solo que recibir otra traición. 

EL MIEDO DEL AMOR.


si en este momento

la tierra se alinea para tu beso. 

Quisiera salir corriendo

y no volver, ni dejar huellas. 

Tengo miedo, 

no lo asumo

lo presiento, pero soy un cobarde.

 Que fácil hablar de amor, 

difĂ­cil es cuando se siente

y se teme a vivir en el paraíso. 

Todo nos lleva a la muerte de las emociones, 

todo es algo que no puede ser nuestro, 

pero lo es

y aun asĂ­

amamos el engaño.

  Queda creer, crear y amamantar el futuro. 

Queda dejar la pena de lado

y empezar a disfrutar el sentimiento

aunque en algún momento duela. 

Todo en el amor merece ser comprendido.

SU BELLEZA CONTRATADA….


Usted posee un contrato
con la señora belleza
y por ende en este caso
es que se encuentra tan bella?

Perdone mi atrevimiento
pero como usted sabrá,
digo siempre lo que siento
y ello es una realidad!

Imagino que las flores
mucha envidia le tendrán,
al ver sus bellos colores
genuinos y al natural!

Imposible es el callar
al ver su fotografĂ­a…
Su brillo es tan especial
que mereciĂł una poesĂ­a!

Tenga un dĂ­a muy precioso,
asĂ­ tanto como usted
y perdónele a éste loco
que no logrĂł contener…

Al poeta que muy dentro
se hallaba un tanto dormido,
pero que ahora despierto
y aĂşn con poco sentido…

Le está creando estas rimas
por sĂłlo ver su hermosura,
tan permanente, tan viva
y tan llena de ternura!

ENFERMO DE AMOR.


Si, estoy enfermo,

enfermo de amor,

de ese amor inalcanzable

que ha dejado hueco mi corazĂłn;

esta enfermedad pudre

el alma con melancolĂ­a;

el galeno me recetĂł una buena

dosis de serotonina,

pero esta enfermedad ya no tiene cura,

esta expandida como una metástasis

por toda mis entrañas,

por todo mi espĂ­ritu,

por todos mis pensamientos,

poco a poco van desgranándose

en moléculas hueras, desafectadas,

es el cáncer del desamor,

el espĂ­ritu ignaro en el desierto

de los besos y abrazos.

Mi cuerpo hundido entre sueños ingrávidos

levita embelesado por el rostro ausente.

Muere el alma arrastrando al cuerpo

por el tĂşnel de las cenizas.

VolviĂł a ganar la distancia del silencio.

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