sobre tu pecho reposa mi ilusión,
somos amantes que anhelan una cita
que desborde en deseos tanta pasión.
Son tus ojos esa luz de mi alegría
y tu voz el encanto en mi interior,
tus manos mi avidez y fiel fantasía
de un abrazo que apague este clamor.
La chispa se enciende sin tocarnos
no respeta ni distancia ni juicio,
mil suspiros nos permiten amarnos
una droga tan adicta que ya es vicio.
Las estrellas parpadean en el cielo
ese cielo que cobija un gran amor,
es el marco que rodea cuando el hielo
nos congela en la intemperie del temor.
Una noble historia que hoy se escribe
no asemeja a otra en su intención,
sólo anhela convertir lo que describe
que una realidad sea nuestra condición.