Mi corazón late por ti
de día y de noche
mientras cómplices mis labios
hacen secretitos con los tuyos…
Mis manos siempre tan llenas de ti
de esas caricias que tienen tu forma
con la silueta de mi deseo.
Mi cielo lo coloreas tú
desde la ternura de tu mirar
tu sonrisa que me hace sonreír.
Te llevo en mi, a gritos y en silencio
acompañándome, acompasándonos
a cada instante y en cada paso
de nuestro diario andar.