Sueños reales e intensos,
en la profunda levedad,
parece una símil realidad
donde estoy débil, indefenso.
Estoy expuesto y propenso
sin fuerzas sin aliento;
solo oteo por momentos
paralizado sin motivo
desnudo y sin abrigo
no corro en el intento.
Gracias amigo, me alegra saber que te guste, un abrazo.
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Sin lugar a dudas que un sueño puede durar una eternidad en una noche triste si el corazón no conoce su dibujo, a pesar que Calderón de la Barca se empeñe en decirnos «los sueños, sueños son». Excelente poema amigo.
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Gracias corazón, me alegro te guste, besos.
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