SUSPIROS DE AMOR.


 
 

De repente allí

te sentí,

siempre gentil.

El saludo,

el frenesí 

y tu encanto,

en el jardín.

El fraterno abrazo,  

nos hizo feliz.

Hablamos

en pleno trajín,

nos miramos,

oh dama febril,

inverosímil encuentro,

con olor a jazmín.

Nos despedimos,

sonreimos  y soñamos.

Y, aunque cada quien

tomó su lado,

no disimulamos,

que aún,

en el paralelismo

de los tiempos

y de las distancias,

entre suspiros,

nos amamos.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: