Te quiero con urgencias
en este nuestro tiempo,
te quiero ahora cuando
aun escucho los grillos
y veo las golondrinas.
Te quiero antes que todo
sea oscuro y la piel se
arrugue.
Te quiero ahora que soy
fuego y tu voluptuosa en
mis manos te deshaces.
Quiero el racimo de tus
orgasmos en mis labios
y entregarte los míos
regando tu cuerpo.
Te quiero así y ahora
sin demoras, las horas
corren y se van con ellas
las horas nuestras.