lamer tus labios
provocando el rojo del éxtasis en ellos.
Deleitame con tu piel canela
envidiando el sol que te acaricia
Sumergirme en tu cálido manto,
tu dulce voz entrecortada
llame mi nombre,
cantos del alma.
Descubrir lo que hay bajo tu envoltura,
quitar despacio tus vestiduras.
Late con furia
el corazón satisfecho
al son de mis movimientos
en tu rostro veo un espejo
reflejos de lo hecho.
Humectando nuestros labios con cada roce,
tomando tus manos
el temblor de tu cuerpo junto al mío
será el sol quien me envidie por las marcas de mi amor
que se muestran en tu pecho
Besos cargados de ternura
pasan por mi rostro
eres tú quien me a atado
Carcajadas se oyen
desde la habitación
donde se consumó nuestra pasión.