En medio de dos opciones
me queda una alternativa
la de seguir a su lado
aunque viva de rodillas.
La decisión es incierta
y ha de ser definitiva
no quiero ser impulsivo
sin tener sabiduría.
Dos opciones a elegir
si darle la despedida
o quedar siempre a su lado
amargándome la vida.
Todo se lo dejo al tiempo
es mejor que él lo decida
porque puede suceder
que ella tome la iniciativa.
Pero pensándolo bien
sufriré con su partida
qué difícil es amar
viviendo en una utopía.
Porque nunca ha sido mía
es ajena y lo sabía,
¿me quedo aunque no me quiera
o la pierdo aunque me muera?…
¡Qué terrible disyuntiva!
A veces el amor nos hace sufrir osea que somos unos sufridores. Gracias por tu visita y tu comentario. Un fuerte abrazo.
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Quedarse si no te quieren nunca es una opción, porque por conformarte con menos de lo que mereces, terminarás por perderte a tí mismo. Así que en todo caso marcharse es la mejor opción.
Abrazos
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