En la vasta biblioteca del tiempo,
se guarda nuestra historia,
un relato sin fin, sin inicio,
que transcurre en la memoria.
Somos la tinta y el papel,
la pluma que traza el destino,
las palabras que se funden
en un ritmo casi divino.
Es una fábula de dos amantes,
que se amaron en la oscuridad,
en un laberinto de pasión,
en la que no hay ni tiempo ni verdad.
La carne y el espíritu se unen,
en un abrazo sin fin ni razón,
y el mundo se desvanece,
en una explosión de emoción.
Las estrellas se postran a nuestros pies,
y el viento nos susurra al oído,
que somos uno en el universo,
unidos por un amor desmedido.
Y así, en este poema,
se encuentra la verdad oculta,
que solo los amantes saben,
y que el tiempo jamás sepulta.