DEJAME SENTIR.


Que eramos en ese momento? Cuerpo a cuerpo, mezclandonos el uno con el otro, saboteandonos los nervios, armados de valor y extasis. Que más nos podiamos ofrecer? 

Estando acurrucados me miró, y en sus ojos todo se veía en blanco, sin huella, sin tiempo, era su mano su guía y era su tacto su expresión, recorrió uno por uno cada lunar, cada espacio, entre costilla a costilla, como si sostuviera un mapa entre sus dedos.

Buscaba mucho entre mi pecho y mis brazos esperando encontrar un recuerdo, una risa pérdida, un escalofrío tenue, un beso desprevenido. 

Cerro su mano y suspiró entre cortada diciendo: es otro otoño de memorias colgantes.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: