Era su amor tan enfático
que me cegó plenamente
pues su luz fosforescente
tenía brillo cromático.
Fue su perfume aromático
quien descontroló mi mente;
era su amor tan enfático
que me cegó plenamente.
Expresivo y muy empático
me dominó lentamente,
y de manera candente,
y sin prejuicio dogmático:
¡Era su amor tan enfático!